Las siete cabritas y el lobo

E

N UNA PEQUEÑA CASITA VIVÍA UN LOBO, TODOS LOS DÍAS SALÍA A PASEAR, A TOMAR SOL, SALTAR EN EL PRADO Y CAMINABA ENTRE LOS ÁRBOLES JUNTANDO FRUTOS HASTA LLEGAR AL CINE PARA VER SU PELÍCULA DE MEDIA TARDE .

     LA MAMÁ LO LLAMÓ POR TELÉFONO PARA PEDIRLE QUE REGRESARA A LA CASA ANTES DE QUE LLEGARA LA NOCHE, Y QUE TENGA MUCHO CUIDADO -NO ABRAS LA PUERTA A NADIE- CUIDADO CON LAS SIETES CABRITAS PORQUE SI ENTRAN TE MATARÁN.

     LAS CABRITAS QUE HABÍAN VISTO MUCHAS VECES AL LOBO EN EL PRADO, QUERÍAN ALCANZARLO PARA MATARLO. CUANDO OSCURECIÓ, SE ACERCARON A LA CASA Y LLAMARON A LA PUERTA IMITANDO LA VOZ DE LA MAMÁ– ABRE HIJO SOY MAMÁ TE TRAIGO CARAMELOS, CHOCOLATES, UNA PELOTA Y LA PLAY.

     EL LOBO SE ACORDÓ MUY BIEN DE LO QUE LE HABÍA DICHO SU MAMÁ Y RECONOCIÓ LA VOZ DE UNA DE LAS CABRITAS Y LE DIJO: NO TE ABRIRÉ, MI MAMÁ NO TIENE ESA VOZ Y HOY NO IBA A VENIR POR QUE SE IBA DE SHOPPING -ES QUE ME HE ARREPENTIDO Y VINE A VISITARTE- MIENTES CABRITA ¡VETE! LE GRITÓ -ABRE HIJO -INSISTIÓ LA CABRITA- ENSEÑAME LAS PATAS-DIJO EL LOBO Y SE PUSO A MIRAR POR EL HUECO DEBAJO DE LA PUERTA.NO TE ABRIRÉ, MI MAMÁ TIENE LAS PATAS MARRONES Y LAS TUYAS SON BLANCAS, SON LAS CABRITAS-NO TE ABRIRÉ NUNCA-DIJO.

      ENOJADAS, LAS CABRITAS FUERON A LA LIBRERÍA, COMPRARON TÉMPERAS Y SE PINTARON LAS PATAS DE COLOR MARRÓN VOLVIERON A LA CASA DEL LOBO E INSITIENDO DIJIRRON: ABRE, SOY MAMÁ. LE PIDIÓ QUE NUEVAMENTE LE MOSTRARA LAS PATAS. LA CABRITA DEJÓ VER SUS PATAS MARRONES Y EL LOBO LES ABRIÓ. ¡POBRE LOBO! CUANDO ENTRARON LO PERSIGUIERON Y LO GOLPEARON CON PALOS Y PIEDRAS Y LO GUARDARON DENTRO DE UN RELOJ CREYENDO QUE ESTABA MUERTO.

      CUANDO VINO A VISITARLO SU MAMÁ VIO LA PUERTA ABIERTA Y LA CASA DADA VUELTA, LO BUSCÓ Y LO ENCONTRÓ DENTRO DEL RELOJ DE PIE Y CREÍA QUE ESTABA MUERTO. LLAMÓ A LA AMBULANCIA, LE HICIERON LOS PRIMEROS AXUILIOS Y SE  DIERON CON QUE NO ESTABA MUERTO.

    DESPUÉS DE UNAS SEMANAS SE RECUPERÓ, VOLVIÓ AL PRADO Y SE ACERCÓ AL RIÓ A BEBER AGUA Y VIO A LAS CABRITAS, CUANDO ELLAS SE DIERON CUENTA DE SU PRESENCIA SE ASUSTARON PORQUE LO CREIAN MUERTO. EL LOBO SE ACERCÓ Y LES DIJO:

-A PESAR DE TODA LA MALDAD QUE ME HICIERON, YO LAS PERDONO, ASÍ PODREMOS VIVIR EN PAZ.

                                                                                       F I N

Por: Fabricio Olmos