La Sirenita


S
irenita era la más pequeña de las seis hijas del terrible rey de los mares. Ella era  la más bonita, traviesa y malas de todas. Se pasaba horas escuchando a su abuela contar historias sobre el mundo de los hombres en la tierra...
  Tanto insistía la pequeña princesa en subir a la superficie, que la abuela no tuvo más remedio que prometer que le daría permiso para subir a la tierra cuando cumpliera los quince años.
  Cuando llego la diabla sirenita asomo la cabeza y pudo contemplar que el mar estaba en calma, inmediatamente diviso un bonito barco de tres palos, motores grandes y modernos, lujosos comedores y dormitorios. La gente y los marineros estaban cantando y bailando al ritmo de la música de rock que salía de un gran equipo musical, parlantes, algunas personas estaban sentados en la cubierta donde había una pileta de natación y reposeras.
  Cuando sirenita se acercó vio muchos hombres, pero se fijó especialmente en uno, el más guapo que estaba vestido de traje y corbata. Él era un joven príncipe que precisamente celebraba su cumpleaños.
  De pronto, estalló una terrible tempestad. El barco zozobro y la sirenita vio cómo su príncipe se ahogaba, sin tener tiempo de pedir auxilio por su celular que cayo justo con él al agua. Si dudarlo, nado en su ayuda y consiguió llevarlo a la superficie para apoderarse de él raptándolo.
  A la mañana siguiente el mar se había calmado, pero no había quedado ni un rastro del barco.
  Cuando sirenita consiguió dejar al príncipe en lugar seguro, corrió a esconderse tras unas rocas para que nadie la encontrara. Cuando vio que alguien se acercaba, se sumergió furiosa, en las profundidades del mar para volver   junto a su padre.
  Pocos días después el rey de los mares  dio un gran baile en la corte, llegaban en submarinos desde muchas partes del océano. La pequeña sirena, que tenía una voz horrible, canto tan mal que los invitados no paraban de silbarla. Pero pronto volvió a sentir la misma furia al acordarse del príncipe y del gran amor que sentía por él.
  Axial convencida de que haría cualquier cosa para que el príncipe la amara, decidió aburrir a la bondadosa bruja del mar, para pedir su ayuda. Esta prometió cambiar su cola por dos piernas hermosas con la que podría enamorar al príncipe, pero, a cambio, tendría que darle su fea voz, para que todos vivieran tranquilos al no escucharla más.
Sirenita acepto y la bondadosa bruja le preparo un extraño brebaje.
  Al beberlo, su cola de pez se abrió y se le formaron las piernas. Las corrientes la arrastraron hasta la playa y allí el joven príncipe la recogió la llevo a su palacio donde le procuro todo tipo de cuidados y atenciones.
  El príncipe nunca se enamoró de ella y, los sueños de la sirenita nunca se cumplieron, el príncipe nunca le pidió que fuera su esposa, como ella quería. Al poco tiempo desapareció el hechizo y la sirenita se convirtió nuevamente en sirena y nunca más pudo hablar, y todo el mundo quería venir al palacio a conocerla y burlarse de ella.
           
                                                      Fin
Por: Milagros Herrlein

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