La Cenicienta


                        
  
H
ace mucho tiempo, en el palacio número 8   (es que los reyes tenían veinte) nació la princesa.
Ella era muy hermosa, tenía el cabello rubio como el oro y los ojos como lagos de tan azules que eran, ella era hermosa pero también muy caprichosa, porque cada vez que iban de shopping, pedía todo lo que veía.  
  Cuando a los ocho le regalaron su primer celular, estaba re feliz, porque era un celular último modelo. 
    Ella lo único que hacia era sacarse fotos para subirlas al Facebook en su súper netbook.
  Un día la reina, su madre, había ido con ella a andar en moto. Pero, tuvieron un accidente y la reina murió porque la piso una cantidad muy grande de bicicletas y quedo hecha puré, es que justo ese día había una carrera.
  Padre e hija lloraban sin consuelo, pero la única tristeza sincera era la del padre porque Cenicienta, tal como la apodaba su madre, sabía que eso iba a pasar y también lo quería.
  Pero por asuntos reales, el rey para conservar la corona, debía volver a casarse. Cuando Cenicienta se entero del nombre de su futura madrastra llamó por su súper-híper-mega moderno celular a un amigo que se había echo por el Facebook para que la investigara. Él le dijo que era muy buena persona, que era de clase media y que tenía dos bellas hijas. Un tiempo después de la boda de su padre, Cenicienta empezó a odiar muchísimo a su madrastra.
  Ella era tan buena, tan bondadosa igual que sus hijas.
   El rey tenía que ir a una junta en Miami, fue hora indicada para estrenar su nuevo yate. Desgraciadamente se hundió y todos murieron ahogados.
   Desde ese día, su madrastra y hermanastras se convirtieron en sus esclavas. Tiempo después le llegó la invitación de un príncipe soltero, llamado Ruperto, que hacia una súper fiesta en su departamento fashion.
  Su madrastra e hijas estuvieron muy atareadas por los caprichos de la princesa.
  Después de tanto trabajo la dejaron preciosa, y ella antes de irse las encerró a las tres en habitaciones separadas y se fue.
  El viaje en moto fue corto y en cuanto entro a la fiesta todos se quedaron impactados por su belleza. Mientras tanto en el palacio su hermanastra más chica lloraba sin consuelo porque quería ir a la fiesta.
    En ese momento se le apareció un hada y sin decir nada le puso ropa de fiesta y en un abrir y cerrar de ojos apareció en la fiesta.
  A penas la vio, el príncipe se enamoró de ella y ella se enamoró de él también.
  La princesa la reconoció y sin que nadie la viera rapó a su hermanastra, la llevó al castillo.
  Lo que ninguno sabía era que su hermanastra había dejado su celular, muy antiguo comparado a los modernos y escuchó una grabación en la que la princesa les decía maldades a sus esclavas.
  Entonces el príncipe encontró su palacio,  torturó hasta la muerte a la princesa y se casó con la muchachita.
                                       FIN     

Por Milagros Centeno

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