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a llamaban Blancanieves porque era blanca como la nieve, hermosa como una flor pero mala como sus espinas. Su madre, la reina, había muerto cuando ella era muy pequeña.
El rey tomó por segunda esposa a una princesa muy linda y bondadosa. Blancanieves nunca aceptó las diferencias entre las dos.
La soberana Blancanieves pasaba las horas delineándose los ojos y pintándose de rojo los labios y las uñas, contemplándose en su espejo de última moda con audio incluido que respondía a todas sus preguntas.
¡Espejito, espejito! ¿Quién es la más linda de todo el reino?
Como siempre el espejo le respondía que ella era la más linda.
Pasó el tiempo. Blancanieves en cuanto más crecía más maldad tenia y sobre todo con la amorosa madrastra que estaba más bondadosa que de costumbre y blanca nieves seguía preguntando a su ¡espejito, espejito! ¿Quién es la más linda de todo el reino?
La reina, mi señorita, dijo el espejo.
¿Qué dices? gritó ella.
Tú eres bella pero la reina más, contestó el espejo muy alegre.
Blancanieves presa de furia y rencor miró por la ventana que daba a la pileta de la quinta. La reina cantaba muy contenta junto a sus pajaritos. ¡El espejo no miente! Pensó con amargura. Entonces mi madrastra es más linda.
Trastornada por los celos, agarró su celular y llamó a unos de sus cuantos matones y le dijo:
Invítala a mi madrastra a pasear en tu cuatro por cuatro a un lugar que a ella le guste, mátala y luego tráeme su corazón en este bolso súper moderno así nadie lo notará. El matón cumplió con la orden y la reina aceptó el paseo con alegría.
Llegado el momento que bajaron de la camioneta el matón la empezó a correr, y rápidamente la reina se pudo esconder y comunicarse con Tito, el guardaespaldas de Ricardo Fort ya que él lo había despedido. En instantes Tito salió de Miami en su jet privado y por suerte llegó justo a tiempo. Le puso la cara seria que sabía poner en show match y el matón salió corriendo y para no defraudar a Blancanieves le llevó un corazón falso muy semejante a uno verdadero que consiguió en un shopping. Blancanieves muy satisfecha se quedó tranquila.
Tito se volvió a Miami para ver si Ricardo Fort lo volvería a contratar.
La reina siguió caminando por el bosque hasta que descubrió una gigante mansión, la reina pensó que podía habitar un gigante pero al entrar había una mesita chiquita de mármol con siete platitos, y siete sillitas de oro, subió al piso de arriba y había siete habitaciones gigantes con camas y muebles de última moda pero todo en miniatura, cuando llegó a recostarse en una camita se quedó dormida del cansancio.
Justo en ese momento llegaron siete hombrecitos muy guapos, cuando entraron a la habitación en la que estaba durmiendo la reina uno de ellos exclamó: ¡hay una lagartija en la cama! Otro dijo: ¡no ven que es un hermoso pajarito! El tercero pensaba que era un hada, hasta que el último se dio cuenta de que era la reina que veían en su plasma de 50`.
Cuando despertó, saludó a los siete enanitos, se presentó y les contó cómo había llegado, los enanitos le ofrecieron quedarse allí por un tiempo o para siempre, con la condición de que pagara el alquiler.
Mientras tanto en el castillo Blancanieves seguía preguntando: ¡espejito espejito! ¿No soy yo la más linda del reino? no, mi señorita. La reina sigue siendo la más linda-
¡Mientes! ¡La reina ha muerto!
No miento señorita, la reina vive sana y salva con los enanitos modelos del bosque.
Muy furiosa blanca nieves busco en Internet y preparó un caramelo envenenado.
Disfrazada de viejita, llenó un bolso con manzanas con caramelos envenenados, y se puso en camino hacia la mansión de los enanitos. Llegó a media mañana.
¡Buenos días! saludó la reina que cantaba alegremente escuchando música en su mp9.
¿Quieres una manzana acaramelada para empezar el día muy bien? Dijo Blancanieves.
La reina contestó que sí, y cuando pegó el primer mordisco se desmayó. Los enanitos muy tristes vieron pasar un muchacho en un mini Cooper, lo llamaron para contarle lo que había ocurrido, el muchacho enseguida se dio cuenta de que era un encantamiento y que sólo el beso de un hombre la podía despertar. El muchacho al ver la mujer más bonita aprovechó y la besó, así se rompió el encantamiento y la reina despertó.
Llamaron a la policía y Blancanieves quedó presa. En cuanto al padre, decidió dejar ir a la Reina con su Amor verdadero, el muchacho que la besó. Los enamorados se casaron y festejaron bailando reggaetón.
FIN
Por: Cielo Valenzuela
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